9.01.2016

Experiencia cercana a la muerte



Bien amigo pantunflon, en esta ocasión platicaremos un poco acerca de las ECMs (experiencias cercanas a la muerte) Viéndolo desde el lado escéptico muchos especialistas insisten en que las ECMs son producidas por nuestro cerebro, ya que en los casos donde la persona está muriendo el cerebro no recibe suficiente oxígeno y se produce la llamada anoxia, donde son frecuentes las visiones y sensaciones ya por todos conocidas para de algún modo aminorar el trauma que se produce al momento de la muerte.

Aun así, existen varios huecos con la teoría de la anoxia, sobre todo si se utiliza para explicar las denominadas “ECMs verídicas”. Es un tipo especial de experiencias donde el individuo es capaz de obtener información exacta sobre su entorno mientras se encuentra “fuera del cuerpo” durante el tiempo que está inconsciente o declarado clínicamente muerto.


Pam Reynolds es una compositora que vive en Atlanta, EEUU. Durante años sufrió fuertes dolores de cabeza y mareos. Tras haber sido sometida a una tomografía axial, los médicos descubrieron que tenía un aneurisma de gran tamaño localizado en la base de su cerebro. Los aneurismas se deben a debilidad en el tejido sanguíneo, de tal forma que las venas se hinchan. Si una vena hinchada estalla puede suceder lo peor. En el caso de Pam, los médicos le dijeron que no tenía posibilidades de sobrevivir ya que el aneurisma era inaccesible y no era posible eliminarlo mediante cirugía.





Afortunadamente para Pam, localizó al doctor Robert Spetzler, uno de los principales neurocirujanos y director del Instituto Neurológico Barrow en Phoenix, Arizona. Spetzler había sido pionero en el procedimiento quirúrgico denominado “parada cardiaca hipodérmica”. Para llevarlo a cabo, los cirujanos desinflaban el aneurisma y luego lo eliminaban sin temor a dañar el cerebro. Para lograr esto tenían que descender la temperatura del cuerpo a 15º C, parar el corazón y la respiración, extraer la sangre del cerebro y situar las ondas cerebrales en punto muerto. En resumen, Pam estaría clínicamente muerta durante una hora antes de ser reanimada.


El motivo por el cual no se produce daño cerebral, aunque no llegue el fluido sanguíneo al cerebro, se debe al hecho de que éste se mantiene frío. “Ocurre algo similar en los animales cuando hibernan. Su temperatura corporal desciende y así mantienen bajo mínimos sus mecanismos metabólicos. Una vez que has enfriado un cuerpo hasta cierto punto, puedes sacar la sangre del cerebro y mantenerlo sin oxígeno durante sesenta minutos sin que sufra ningún daño”.


Durante la operación, el doctor Spetzler hizo una incisión en el cráneo de Pam con una sierra especial para huesos. A medida que el doctor iba haciendo el corte, ella iniciaba su ECM. 





Pam describe la sensación de salida del cuerpo como si hubiera perdido” trescientos kilogramos de peso”. “Fue maravilloso. Podía moverme de un lado para otro a voluntad. Mi proceso mental me llevaba donde quería ir. No sentía dolor, ni sufrimiento, ni miedo”.


A medida que la operación progresaba la temperatura de su cuerpo siguió bajando el paro cardiaco completo se produjo cuando se inyectó al corazón cloruro de potasio. Sin sangre, la actividad cerebral cesó por completo según mostraron los aparatos. Fue en ese momento cuando tuvo lugar la experiencia más destacable: su conciencia prosiguió y se trasladó a otro plano. “Tuve la sensación de ser arrastrada, pero no contra mi voluntad. No me opuse porque quería marcharme. Fue como si me elevara en un ascensor a gran velocidad”, dijo Pam. Luego, reconoció la voz de su abuela fallecida: “Escuché su voz llamándome, pero no era una voz procedente de las cuerdas vocales. Simplemente me miró y yo comprendí. Después, vio a un tío suyo que había fallecido a los 39 años y a “un mar de gente”. A muchas otras personas no las reconoció, pero se sintió profundamente conectada al sentir que eran sus antepasados.


Como suele ocurrir en otras ECMs, Pam se asombró ante la belleza del entorno de amor y luz donde se encontraba. A Pam también le sorprendió la diferencia en los colores que vio y que describió mucho más intensos y hermosos que los vistos en la experiencia normal. 


Hacia el término de la operación, el doctor Spetzler eliminó el aneurisma y cerró el cráneo. Dado que el aneurisma había sido eliminado, los cirujanos decidieron activar mecánicamente su arteria. Así lo hicieron, pero no hubo respuesta. En ese punto, Pam vio en su ECM cómo su tío la conducía de vuelta al túnel, de forma que pudo ver su cuerpo sin vida en la mesa de operaciones: “Cuando vi mi cuerpo no quería volver a él. Tenía un aspecto espantoso. Parecía que estuviera muerta. Me asusté y no quise mirarlo”.



Regreso al cuerpo 







Pam se resistía diciéndole a su tío que no deseaba volver. Entonces él le contestó que no podría quedarse y que sus hijos, que todavía eran pequeños, la necesitaban. Ella insistió en que los niños se las arreglarían bien sin ella. Él respondió que regresar al cuerpo es como tirarse a una piscina, sólo hay que saltar. Pero Pam siguió negándose hasta que su tío la empujó: “Golpeó mi cuerpo en el momento en que mi corazón estaba siendo activado por segunda vez. En ese instante el ritmo era satisfactorio y estaba viva, aunque me sentía incómoda”.





Durante un buen rato Pam se sintió furiosa con su tío por empujarla hacia su cuerpo. Además narró que “la vuelta al cuerpo fue como si saltara en un estanque de agua helada. Sentí dolor”.


Tras el éxito en la activación del corazón, Pam recobró la conciencia en la mesa de operaciones. Mientras los cirujanos la desconectaban de los diferentes aparatos, Pam se dio cuenta de que estaba sonando música rock: “Cuando regresé escuché Hotel California en la versión de The Eagles. La letra decía: Puedes irte cuando quieras, pero nunca puedes irte del todo’. Mencioné esto luego a uno de los cirujanos Se echó a reír y me dijo que necesitaba dormir”.


Hasta aquí el caso de Pam Reynolds amigos, ha experimentado alguna ECM?

Cortesia de Mark en IV










Fuente: revistaañocero.com