Un polémico artículo publicado en Elite Daily por el escritor y periodista inglés John Haltiwanger ha causado un revuelo impresionante en las redes sociales.
Según la opinión de Haltiwanger, los estudiantes que sacan buenas calificaciones en la escuela y en la universidad no son siempre los más inteligentes, y ni siquiera son los que logran mayores éxitos en su vida laboral. Asimismo, según señala este periodista, los estudiantes mediocres, aquellos que flirtean con los cincos y los seises, tienden a obtener mayores éxitos en su faceta profesional. Por encima, curiosamente, de quienes en la escuela les superaban ampliamente.
Estudiantes mediocres, ¿mejores emprendedores?
Huelga decir que el posicionamiento de Haltiwanger ha despertado interés y debate. Porque, aunque el periodista parece muy convencido de su teoría, solo basa su exposición en conjeturas y análisis un tanto parciales de la realidad.
Sea como sea, parece relevante reflexionar sobre sus pensamientos y sobre su visión sobre este tema. Desde una perspectiva educativa y filosófica, es posible que Haltiwanger haya dado con varias claves sobre errores que comete el sistema educativo occidental en la educación de nuestros hijos.
Las altas calificaciones no necesariamente predicen el éxito futuro
Es posible que mucha gente crea firmemente que quieres sacan mejores notas tienen mayores probabilidades de ser personas exitosas en el futuro, con mejores puestos de trabajo y una vida más holgada. Haltiwanger parece negar la mayor: las calificaciones, según su hipótesis, no sería un buen predictor de éxito laboral, ni tampoco de felicidad en el futuro.
Se da la circunstancia de que, siempre siguiendo el razonamiento de Haltiwanger, existen muchas personas de gran trayectoria académica que, una vez se enfrentaron al duro mercado laboral, no pudieron hacerse valer y terminaron en puestos mal remunerados o, peor aún, ingresaron a las listas del desempleo.
Lo curioso del caso es que son los alumnos mediocres, aquellos que aprobaban justitos y no copaban las alabanzas de los profesores, los que tienen una mayor probabilidad de gozar de una vida exitosa en el futuro. Así, Haltiwanger explica que “son incontables los casos de estudiantes que no destacaban en absoluto pero que, pasados unos años, eclosionan todo su talento y crean empresas y tecnologías únicas”.
Parece, pues, que las personas que destacan en su faceta académica pueden no ser los más aptos para enfrentarse a la vida real. Esta capacidad la tendrían más desarrollada los estudiantes mediocres, que poseerían una miríada de capacidades, competencias y habilidades más prácticas; más solicitadas en el ámbito laboral y más focalizadas a lograr emprender con éxito.
La larga lista de alumnos de 5 que tuvieron éxitos sonados:
Tal vez el ejemplo más obvio de alumno mediocre que logró ser un empresario revolucionario fue Steve Jobs, fundador de Apple. Otros casos similares serían Bill Gates (de Microsoft) o Mark Zuckerberg (de Facebook), nada más y nada menos.
Posiblemente los tres ingenios más exitosos de las últimas décadas, y no deja de ser curioso que ninguno de los tres fuera un estudiante de sobresalientes. Ni de notables.
Como ven? Interesante, no?
-Brion