9.11.2017

De momentos de introspección y melancolía Vol. a veces es mejor sola.


Que tal, mis queridos lectores!

Como están? Que tal los ha tratado la vida? Acá todavía asimilando que ya se me fue un año más sin dar con el secreto de la felicidad, que caray jaja.

El día de hoy, obedeciendo a mi humor por los días nublados, hablaré de un tema que está ahí entre nosotros... Palpitante y silencioso pero casi tangible: la soledad.


Hay que aceptarlo, muchos pueden ser los motivos por los que llegamos aquí, sin embargo un factor importante que nos hace permanecer es la soledad. No implica que no tengas otras opciones o que tu vida sea miserable. Simplemente pasa que en un momento de la vida, esta fue tu mejor opción para sociabilizar. Es común que la soledad sea identificada como algo negativo y perjudicial. Es así porque habitualmente se asocia con la tristeza y la desesperación. Sin embargo, la soledad tiene una cara positiva y necesaria que muchas veces pasa desapercibida. Una cara oculta por la sombra negativa del concepto fatídico presente en la sociedad.


Y bueno, que es lo que pasa con la soledad? A mi parecer, es como todo: depende de cómo la asumas es como te irá con ella. Entonces, no es tan mala compañía. Es buena cuando quieres reflexionar o bien, cuando sientes que simplemente no puedes marchar al ritmo que llevan los demás. Cuando estamos solos observamos a nuestro alrededor, nos fijamos en muchos más detalles. Son mis mejores momentos de introspección y melancolía.




Estar solos nos da chance de poner en perspectiva los problemas y analizar detenidamente qué es lo que nos hace felices y lo que de plano no. Un paso fundamental para entender nuestros sentimientos y nuestras actitudes, pero también los de los demás. Así las cosas, la soledad se vuelve algo fundamental para mejorar nuestras relaciones interpersonales y nuestra capacidad de empatía.


Los motivos que nos llevan a la soledad pueden ser diversos: una separación, cambio de casa, la pérdida de un ser querido, vamos que hasta la rutina te puede llevar a estar solo!

A mi parecer, no es malo tener esos lapsos en los que decides bajarte del barco y mantener un bajo perfil. Si me lo preguntan, hasta saludable es. Esa tranquilidad de poder llegar a casa y tomarte una copa de vino, leer un buen libro y olvidarte de que el mundo existe. Esa salida al cine sin necesidad de ponerte de acuerdo con nadie para escoger la película a ver, o también esa visita al café que tenías ganas de conocer desde hace días, pero por distintas cuestiones nada más no encontrabas con quien ir. Ese viaje de fin de semana a ese lugar al que habías estado postergando la visita por falta de tiempo y bueno, compañía. Es todo un mundo de posibilidades...



Por mi parte, eso fue todo. Ya me dirán ustedes su percepción en cuanto a la soledad, buena o mala y como la han pasado. Que tengan un bonito inicio de semana.



-SABI