4.01.2016

Viernes pa' la banda - Los Porkys, un caso de impunidad y de mala educación.


No sé si han leído o escuchado acerca de unos “juniors” pendejos veracruchangos que hace un año abusaron sexualmente de una menor de edad.

El fenómeno se volvió mediático cuando se publicó un vídeo donde esos monos cilindreros admitieron su delito y a raíz de eso se ha podido ver que en Veracruz, como en todo el país, no existe justicia, pues, resulta que como esos engendros son parentela de empresaruchos y politiquillos no se les puede castigar.

El caso está así:

En enero de 2015 una joven llamada Daphne salía de una fiesta y fue abordada por un wey que se llama Jorge Cotaita Cabrales quien la subió, a huevo, a su coche y la violó; después la llevó a su casa en Costa de Oro donde él y otros bestias (Enrique Capitaine, Gerardo Rodríguez Acosta y Diego Cruz Alonso) la ultrajaron.

La muchacha, en mayo de 2015, confesó a su padre la violación de la que había sido víctima y a partir de ese momento inició la investigación de los hechos; el padre de la menor, mediante una carta dirigida a los padres de los “porkys”, solicitó que éstos se disculparan con su hija, que no se acercaran a ella y que todo esto debería ser grabado en vídeo. No obstante los acusados comenzaron una campaña de difamación en contra de la familia de Daphne.

Ante estos hechos, la familia de Daphne procedió legalmente contra los pendejines esos, sin embargo, al ser hijos de la chingada, digo, de personajes con poder económico y político en el Estado, las autoridades se hicieron pendejas; por lo cual, el padre de la víctima dio a conocer en redes sociales los vídeos de los “Porkys” y de como las autoridades de Veracruz los solapan.
Se me olvidó mencionar que Anonymus sacó vídeos, fotos, números de teléfono, etc de esos weyes.

Si quieres saber más sobre el caso estos pendejos y todo lo relacionado al caso, te invito a investigar vía Internet.

Mi opinión no versa sobre el caso en si sino en el fenómeno de “poder” que algunas familias tienen y de cómo solapan las pendejadas que sus bastardos hacen.

Quizá sea porque su sexoservidor tiene principios y valores pero si yo fuera el Fiscal no permitiera que unos pinches chavos, solo por ser “de familia bien hija de la chingada”  la ley no se aplique para ellos. ¿Cuánto cuesta la libertad de esos cabrones? Digo, por ese precio es el mismo que tiene la justicia para lo que le hicieron a la chica. Ahora,  ¿Qué piensan los padres de esos weyes? ¿Se autoengañan pensando en que sus chavos son inocentes? ¿El amor a un hijo es tan grande que no importa lo demás?
Jamás he entendido a los “empresarios” y políticos que se sienten influyentes, para mí, es de lo más naco que alguien pueda hacer. ¿Qué? ¿Por qué eres dueño de una empresa te piensas que la ley no es para ti? ¿Por qué eres director de alguna secretaría, Alcalde o una mamada así se te deben solapar tus pendejadas?  Es como el caso de la “Lady Profeco”, escuincla pendeja que pensó que porque papí era director de ese organismo mandó a cerrar un restaurante sólo porque no había la mesa que ella quería ¡pinche naca! ¿Qué le habrá dicho su papá cuando, gracias a sus mamadas, él se quedó sin chamba? O de Ernesto Zedillo hijo, que sintiéndose “príncipe azteca” agredió a un miembro del staff de U2…insisto ¡pinches nacos!

No cabe duda que la educación se mama pero también el pinche ambiente en el que crecen esos bastardos les otorga atributos que no merecen; es decir, no es lo mismo que llegues tú a un antro, por ejemplo, y que el wey del cadenero no te deje pasar… ah pero si llega una desconocida pero que los cadeneros saben que es hija de un “caca grande” la dejan entrar; y esa “atención” le genera a esa persona un sentimiento, muy pendejo por cierto, de superioridad, entonces, como crecen en un ambiente de mimos, atenciones, consideraciones, entre otros desmerecidas y con una nula cultura de trabajo (sí, porque luego no conocen ni que es lo que hace la empresa de papá), ni una pizca de humildad, ni respeto, ni responsabilidad; se convierten en personitas que creen tener el derecho de hacer lo que su puta gana se les dé sin importar que eso afecte a otros.

Ah jijo de la chingada ya me estoy emputando… si tienen hijos edúquenlos bien, a veces, unas nalgadas son necesarias para que el chamaco no se salga del huacal,  enséñelos a trabajar, a ser responsables, que sepan que cada acción tiene una consecuencia que deben asumir, a respetar, a ser honestos, etc. pienso que la educación en casa donde está la clave para que esta sociedad esté compuesta por ciudadanos de calidad.

Ahora que si quieren que sus huercos sean unos “porkys”, unas “ladies”, unos chineros, unos asalta-combis, unos pasados de verga con los demás y con ustedes… pues no hagan nada de lo anterior y dejen que crezca así… como las enredaderas, a lo pendejo, y que solo se dedique a usar espacio y respirar aire que no merece, a vivir de ti y de los demás, a vivir como parásito.

Ojo: Sí, sé que no tengo hijos pero ¡mamen! Esa recomendación que hice es algo básico que se debe hacer o ¿tus papás te educaron diferente? 

Cortesía de Grimaldo.