El día de ayer fue
noticia el comentario desatinado por parte del Gobernador regio "el
Bronco". Este tuvo la desafortunada ocurrencia de señalar durante la firma
de un convenio para la Instalación de la Red de Universidades
Saludables en 60 unidades educacionales del estado de Nuevo León que “sale
más barato prevenir que curar”, "decirles la verdad tal cual a sus
hijos" y remató con la frase que nos llevó a redactar estas líneas: 'A una
niña gorda no la quiere nadie'
Más allá de
considerarlo una ofensa o tomarlo como un agravio a la juventud, pienso en la
cuestión cultural y política de nuestros representantes de hoy en día.
Así como él, existen
otros tantos casos de políticos que no dimensionan el alcance de sus palabras,
teniendo resultados deplorables. A la mente me viene el igualmente reciente
caso del joven político jalisciense que fue cesado por externar comentarios
homofóbicos, o igualmente a la diputada que no puede ver imaginarse a los
indígenas haciendo otra cosa que no sea cortando sus nopalitos o bien la
candidata que pide ayuda a los ancianos cuando estos ya son inútiles.
¿A qué voy con todo
esto? Todas estas personas son aquellas que están para velar por nuestros
derechos y los intereses de la sociedad, ellos son los que defenderán nuestros
intereses ¡y no tienen la más mínima idea de los conflictos sociales reales!
Son personas que se han colocado por intereses de unos cuantos y únicamente
buscan mejorar su calidad de vida. Ahí es como sociedad deberíamos preguntarlos
¿Qué tenemos que hacer para mejorar esta situación? ¿Qué tengo que poner de mi
parte para cambiar el curso que está tomando la política en México? ¿ Qué nos
hace falta para reestablecer el Estado de Derecho que hemos perdido poco a
poco?
Bueno pues, más que
propuesta esta un sentir que quería externar y compartir con ustedes mis muy
estimados lectores. Anexo una imagen del Rey Chiquito de Trino, les recomiendo
revisar más material de él! Bonito día!
Cortesía de Sabi.