México es de los países donde más se da la prostitución, y hay de todo, desde las scorts independientes, chavitas que ofrecen sus caricias en twitter, a más de dos milagritos; hasta las pobres chicas que fueron sacadas de sus pueblos con engaños, enamoradas por gañanes entrenados en el asunto de robar corazones para luego ponerlas a vender los calzones.
Vale la pena destacar el asunto de Tlaxcala y el municipio de Tenancingo, cuna de los padrotes; es tan grande y pesado el asunto que es prácticamente intocable, aunque casi desde principios del sexenio se intentó escalar el tema en algunos medios, sólo derivó en el mutismo, y es que no es agenda, huelga decir que esto pasar porque muchos políticos, policías y demases se ven beneficiados del negocio de la carne.
Pero no todo es tristeza, también están las chicas que lo hacen por diversas razones, como Gladys García, la fichera que abre y cierra la novela La región más transparente, de Carlos Fuentes, que ejerce nomás porque en esa chamba no se aburre tanto. O las mujeres que ahora viven en la Plaza de la Soledad, mujeres que por diferentes causas llegaron al oficio, y mal que bien, lo viven dignamente, y nos cuentan su historia en el documental homónimo.
El tema da para mucho, más ahora que está en boga la lucha de feminista de redes sociales, vaya a usté a saber qué piensan los sectores más feroces sobre el tema, pero según he visto, oscila desde la libertad ejercida por la mujer sobre su cuerpo, hasta que son consideradas simples objetos para el placer y desfogue del heteropatriarcado opresor. ¿Usté qué opina?
Vale la pena destacar el asunto de Tlaxcala y el municipio de Tenancingo, cuna de los padrotes; es tan grande y pesado el asunto que es prácticamente intocable, aunque casi desde principios del sexenio se intentó escalar el tema en algunos medios, sólo derivó en el mutismo, y es que no es agenda, huelga decir que esto pasar porque muchos políticos, policías y demases se ven beneficiados del negocio de la carne.
Pero no todo es tristeza, también están las chicas que lo hacen por diversas razones, como Gladys García, la fichera que abre y cierra la novela La región más transparente, de Carlos Fuentes, que ejerce nomás porque en esa chamba no se aburre tanto. O las mujeres que ahora viven en la Plaza de la Soledad, mujeres que por diferentes causas llegaron al oficio, y mal que bien, lo viven dignamente, y nos cuentan su historia en el documental homónimo.
El tema da para mucho, más ahora que está en boga la lucha de feminista de redes sociales, vaya a usté a saber qué piensan los sectores más feroces sobre el tema, pero según he visto, oscila desde la libertad ejercida por la mujer sobre su cuerpo, hasta que son consideradas simples objetos para el placer y desfogue del heteropatriarcado opresor. ¿Usté qué opina?
Anécdota rápida
En mi primer viaje solitario a Oaxaca llegué casi a media noche a la terminal de segunda, sólo crucé la calle y me metí al primer hotel que vi. Junto a la recepción había dos chicas platicando con el encargado, pregunté por el precio de la habitación, me lo dijeron, y luego una de ellas me dijo: 'ahora que si quieres otros servicios, se cobra aparte', y yo sólo me reí 'ja ja ja, no gracias'. Hasta el tercer día me di cuenta de que iba el hotel...
Chiste pa'cerrar el post
Una señora y un niño se suben a un taxi y van pasando por la Merced
-Oye mamá, ¿esas señoras que hacen ahí?-este... mm.. esas señoras están esperando a su esposo.
Y ahí va el pinche Quesos que estaba trabajando de chafirete
-No le mienta señora, dígale la verdad, ¡digale que son putas!
Y la señora de ¬¬
-Oye mamá, ¿y que son las putas?
-¡Son señoras que no quieren a sus hijos y los ponen a trabajar de taxistas!
Cortesía de Null
