6.13.2016

La extimidad

La extimidad es un concepto que se usa desde algunos años en el ámbito del psicoanálisis, pero gracias a los canales de comunicación modernos la gente recién lo está identificando. Fue el psicoanalista francés Lacan quién en 1958, durante un seminario sobre ética del psicoanálisis, lo formuló; más adelante, su colega Jacques-Alain Miller lo retomó en 1985. Pero es hasta este siglo, en 2001, que gracias al psiquiatra francés Serge Tisseron, comenzó a sonar con más fuerza por el contexto tecnológico y social en el que nos encontramos. Extimidad es lo contrario a intimidad, es exponer el ámbito íntimo a los demás.

Se podría decir que la base del Internet es la extimidad, ya desde sus primero años, con el surgimiento de las primeras redes sociales, como ICQ, messenger y posteriormente los blogs, empezó una tendencia a querer mostrarse a los otros. Hoy, vía Facebook, Twitter, Instagram, YouTube, es posible saber lo que hace un total desconocido al otro lado del mundo, desde lo que desayunó, como llegó al trabajo, y como está de ánimo, a veces hora por hora.

Las redes sociales transformaron el significado de la palabra “privado”. Y es que aunque pareciera que nadie se exhibiría públicamente por voluntad propia, la tendencia a hacerlo es cada vez es mayor. Incluso la gente que se quejó en algún momento de los que subían fotos de su desayuno, tarde o temprano les ganó el entusiasmo y compartieron el plato con lentejas que les hizo su abuela.

Pareciera que ahora la vida real es la vida online, la persona que expone su vida privada, invariablemente espera una reacción de los otros, quienes la observan, y en la medida de su respuesta, se alentará a mostrar más y más información. Que no siempre es del todo verdadera, a veces, buscando esa respuesta de los otros, la gente que busca la extimidad empieza a mentir para mantener la atención creada.

Los que somos autores de un blog o sitio, eventualmente nos preocupamos por nuestra intimidad, pues aunque decidimos hacer públicos ciertos aspectos, preferimos ocultar otros, ya sea por seguridad, o para evitar ser pasto de los trolles y haters. Aunque las redes sociales han ido evolucionando sus filtros de privacidad, la verdad es que son relativamente fáciles de saltar, y a veces un simple googlazo puede hacer público mucho más de lo que quisiéramos.

Toda esta información pública de nuestra vida, constituye el 'big data', y actualmente muchas empresas y gobiernos se están esforzando por poder leerlo, incluso el INEGI mantiene un proyecto para descifrar el "ánimo de los tuiteros".

Ya es por todos conocidos que actualmente los empleadores revisan las redes sociales para definir con más certeza el perfil del interesado. El sitio Online ID Calculator brinda herramientas para poder analizar cuál es el perfil público de tu nombre o cuenta de correo; muy recomendable su visita.

¿Tú que tanta extimidad muestras, ¿que tan celoso eres de tu intimidad?, ¿estás consciente hasta dónde has mostrado tu vida?, ¿recuerdas todos los lugares en los que has mostrado algo tuyo, recuerdas todos los servicios o páginas en dónde has depositado datos personales?




Cortesía de Null