7.30.2016

Cartelera - Que ver el fin de semana



“La vida secreta de tus mascotas” (2016), co-dirigida por Chris Renaud -director de “Mi villano favorito” 1 y 2 y creador de los “Minions”-, y el talentoso dibujante debutante Yarrow Chesney, es la cuarta película del año dedicada a animales animados. Al igual que en “Zootopía” y “Buscando a Dory”, la historia está llena de acción, en este caso vividas por mascotas, totalmente desatadas una vez que se quedan solas en casa.

Es una realidad alternativa que fluye con toda la audacia de lo que la animación contemporánea es capaz de hacer. El guión de Cinco Paul, Ken Daurio & Brian Lynch pone a los personajes en una espiral de acción. Como es característico en este tipo de películas, lo fascinante es el bellísimo trazado gráfico. Y, de igual modo, su concepto de emociones, acciones y reacciones esenciales.

Las aventuras de estas mascotas poseen una notable calidad visual hecha por el ya competitivo estudio Illumination. Lo complejo que es crear personajes así, permite que el filme despliegue una naturaleza romántica: convierte a los animales en lo mejor de la esencia humana. Esto es lo fundamental. Tal vez por ello las personalidades que se le adjudican a cada mascota sean su principal acierto, porque esta película logra la completa mímesis entre personaje y espectador. Es una cinta extremadamente ingeniosa.

“Te amaré eternamente” (2016), película once para cine del reconocido Giuseppe Tornatore, escrita por él mismo, es de un romanticismo bastante retorcido, próximo a la cursilería, al que se ha hecho afecto el director. Se trata de la muy edulcorada relación entre Amy (Olga Kurylenko) y Ed (Jeremy Irons, repitiendo el rol que hiciera en “Belleza robada, Lolita: una pasión prohibida” y “Da mage”), con una inesperada vuelta de tuerca. La trama gira alrededor de un improbable destino estelar-sentimental. Metáfora de una sublime catástrofe íntima. Pero que sólo revela los entresijos bastante simples en el affaire entre un hombre madurón y una joven belleza. Al adornar, Tornatore no consigue mayor dramatismo; simplemente infla la película, de forma similar a su anterior Al mejor postor (2013), donde había un cierto misterio similar. Aquí el misterio es por qué complica una historia que se mueve entre la obsesión y la resignación. El oficio evidente de Tornatore está al servicio de un argumento que parece un cometa que se acerca y aleja sin mayor trascendencia que un breve fulgor medio romántico.

“Cuando las luces se apagan” (2016), inspirado debut del prolífico autor de cortometrajes David F. Sandberg, parte de una sencilla premisa poco explorada, aunque omnipresente en el género de horror: ¿qué sucede realmente en la oscuridad? Su idea es manejar las sombras como metáfora de un complejo de culpa que hace tangibles miedos infantiles que, a su vez, se heredan. Así, vuelve cada elemento (empezando por el excelente reparto) en representaciones del horror puro, utilizando con solvencia varios trucos visuales. En efecto, nada aterra más que aquello que aparece y desaparece entre las sombras.

“Atentado en París” (2016), tercera cinta del depurado creador de atmósferas asfixiantes James Watkins, es un policial a la francesa que parte de una anécdota estilo “buddy buddy movie”. En este caso se trata de ver cómo se alían dos personajes opuestos: el carterista Michael (Richard Madden) y el agente Sean (Idris Elba), quienes deben evitar un atentado el Día de la Bastilla. Dado lo sucedido en Niza resultó inesperadamente premonitoria. Eso sí, se mantiene como un tenso y entretenido thriller.