Buen dia maigos, Miercoles ya e nuevo, y otro dia mas para conocer algo mas de nuestro bello pais. En esta ocasion hablaremos de 8 de las supersticiones que usamos la mayoria de los mexicanos en nuestra vida diaria, costumbres que se nos han inculcado desde infantes y que ya forman parte del folklore mexicano.
Bueno, sin mas , aqui se las dejo ir:
1. El zumbido de oídos.
Cualquier europeo te dirá que si te empiezan a zumbar los oídos seguro se debe a un daño en las terminaciones nerviosas y lo más aconsejable sería visitar a un médico. Pero un mexicano asegurará que alguien está hablando mal de él. ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? Me temo que sólo las abuelas mexicanas tienen la respuesta, pues el resto del mundo lo desconoce.
2. La barrida de pies.
Cualquier mexicano alérgico al matrimonio sabrá perfectamente que el remedio más efectivo para protegerse de la vida conyugal es una buena barrida de patas. ¿De dónde rayos salió esta superstición que provoca que las tías solteronas huyan de las escobas? No lo sé exactamente, pero de que tiene un “Hecho en México” bien marcado, lo tiene. A los europeos lo único que les incomoda en caso de que alguien les barra los pies, es que sus zapatos queden llenos de polvo.
3. Poner a San Antonio de cabeza.
Medallitas, estampitas y hasta pulseritas de la Virgencita Plis… cualquiera de estos elementos es bueno para que las pubertas mexicanas se encomienden a San Antonio y así puedan conseguir pareja para la fiesta de sus quince. Por estos rumbos europeos el concepto de “novio” es mucho más abierto y la religión varía mucho, por lo que este rito mexicano carece completamente de sentido.
4. Pedir un deseo a las 11:11.
Aunque se usaba más para combatir el tedio de las clases matutinas allá en mis tiempos de secundaria, aún me ha tocado ver un par de estatus en Facebook que recuerdan esta hora mágica. Si aún tienen presentes sus épocas de pubertad, recordarán que aquel que llegaba a mirar el reloj justamente a esa hora, automáticamente tenía el derecho de pedir un deseo. Asumí que las propiedades mágicas de esta hora eran mundialmente conocidas, pero sólo recibí miradas confusas cuando incité a todos a pedir un deseo en Irlanda. Ellos se lo pierden.
5. El hilo rojo con saliva en la frente.
¿Para qué rayos sirve esto? Me preguntaron mis amigos en Bélgica. Pues para curar el hipo, respondí yo, sintiéndome increíblemente ridículo justo después de contestar. No recuerdo cuál de mis tías me vino con el cuento, pero a varias mamás he cachado poniéndole un listón a su chamaco en la frente con un salivazo. ¿Será buen momento de dejar de propagar esta superstición?
6. Pasar la sal de mano en mano.
Aunque me he topado con otros países que consideran que tirar la sal es un mal augurio, la incapacidad de pasar la sal directamente es totalmente Made in Mexico. “Me vas a dejar salada”, dice mi mamá cada que intento darle el salero en la mano.
7. Soñar boda.
Cuenta la leyenda que soñar con una boda es realmente un augurio de muerte, mientras que soñar con un funeral conducirá inequívocamente a un casorio. Para los mexicanos supersticiosos todo esto tiene mucho sentido, para los europeos… no tanto.
8. Las lentejas y el dinero.
Aunque son una excelente fuente de hierro, este no es el motivo por el cual en México se comen lentejas para Año Nuevo, ¡sino porque atraen el dinero! No importa que mi madre no las tolere, cada 31 de diciembre se sienta con su plato lleno de prosperidad económica. Del otro lado del charco, esta práctica genera unas cuantas cejas levantadas y una que otra risa.
Copypasteado de aqui.