Buenas tardes amigos blogueros les traigo esta pequeña reseña en cuanto a lo del buen fin se refiere ¿será cierto qué nos dan descuentos de hasta el 70%? O simplemente es un remedo fallido del Black Friday en Estados Unidos, esta medida aprobada e iniciada por el expresidente PANeque Felipe Calderón impulsada para “reactivar la economía fomentando el consumo, pero sobretodo mejorar la calidad de vida de las familias mexicanas” obvio los que están vueltos locos son los empresarios debido a un aumento más del 120% en el volumen de sus ventas, muchos usuarios consideran (entre ellos yo) una farsa, debido a que usan mucha publicidad engañosa y sobretodo prácticas ilegales.
Bueno, pero ¿con qué se come todo esto? Lo que he leído es que gracias a las promociones los dos actores ganan (empresarios y consumidores) al bajar sus precios pues muchas familias les alcanza para comprar más bienes ¿cómo está eso? Bueno, si por decir un reproductor Blu Ray está en oferta también adquieren las películas (que también están en oferta) para estrenarlo, aunque estas no estén en promoción y el empresario aumenta sus ventas y por ende sus utilidades.
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| Una explicación muy chaira pero espero se entienda |
Hasta ahí todo muy bonito y lo ves y que padre… ha habido quejas ante la PROFECO (Sabita, no me dejarás mentir) debido a que muchas empresas usan publicidad engañosa y re etiquetan sus productos, aunque los negocios publiquen ciertas rebajas con el fin de atraer consumidores, quienes (aunque se den cuenta que muchos productos se mantienen igual) lo compran “no más por comprar” “porque ya están ahí y porque ya compré muchas cosas”.
Hay muchos argumentos a favor del buen fin que se basan en presupuestos que no son ciertos, los individuos necesitan analizar y ver que tanto han gastado en ese producto (transporte, oportunidad, tiempo etc) y no solamente dejarse llevar porque “es el buen fin” no quiero decir que tenga efectos nocivos, pues según KantarWorldpanel México muchos hogares mexicanos aprovecharon las ofertas y adquirieron productos que no tenían pensado comprar. Tu calidad de vida sube… pero ¿puedes pagarlo? ¿la tarjeta de crédito no le sale humo? ¿la caja popular no te anda cobrando desde ya?
Pienso que lo ideal sería por medio de la educación, impulsar el consumo responsable y ordenado; y no nada más gastar por gastar solo porque es el buen fin sobretodo que la Profeco (tienes mucha chamba Sabita) ayude a vigilar lo que es necesario y no hagan las empresas malas prácticas con ello.
Cortesía de Majora´s Mask
