El tema del “justiciero” ha desatado un sinfín de debates pues están aquellos que aprueban su acción y están los que no; particularmente no estoy a favor ni en contra de su actuar.
No soy abogado sin embargo
entiendo que el Estado Derecho debe garantizar, precisamente, los derechos y
libertades de los individuos por lo que pregunto ¿eso sucede actualmente en el
país? ¿En realidad las instituciones encargadas de ello están haciendo su
trabajo?
Como lo comenté, pienso que fenómenos como el
justiciero de la marquesa, las señoras que a sartenazos le dieron en la madre a
un lacra, los que le quemaron las patas a un cabrón en Atizapan, entre otros,
son producto del deficiente sistema de justicia de esta bella nación pero
además engloba otras cosas, como igual dije en un post anterior, los vicios de
la sociedad particularmente aquel en el que siempre debe haber un justificante
para faltar a las reglas y por eso mismo no existe confianza en las
instituciones porque de alguna forma sabemos “como se manejan”, es decir, si a un
tránsito le pagas pa’que no te levante multa porque te encontró tragando camote
en el celular mientras manejas ¿cómo se manejaran con la gente que quiere
desafanarse de felonías más graves?
Volviendo al tema de la Marquesa
y tomando la confianza de las instituciones, han salido a flote pruebas de que
esas instituciones, de procuración de justicia, valen para pura reata pues,
según, los ratones que mandaron al valle de las calacas, ya estaban
identificados como asaltantes de camiones, incluso ya los tenían en vídeo ya,
algunos, tenían antecedentes e incluso tenían ya denuncias ¿por qué no actuaron
antes? ¿Por qué tuvieron que esperar a que pasara lo del justiciero? Entonces
¿cómo poder confiar en las autoridades si es sabido que valen pistola?
Finalmente, mientras no exijamos
a las instituciones que trabajen correctamente, mientras no cumplamos con nuestras
obligaciones como ciudadanos, seguirán existiendo más casos como estos. Lo
único que espero es que no se vuelva una modita y que lejos de hacerle un favor
a la comunidad (ej. Asesinar a un lacra, cortarle el pene a un violador y
arrojarlo a los perros, mocharle las manitas a las ratas, etc) sea un matadero
a lo cabrón…
Quería escribir más pero ya me
dio hueva y ya me emputé.
Cortesía de Grimaldo.