Que tal, mis queridos lectores!
Espero que estén teniendo un excelente inicio de semana y
disfruten el cierre de agosto.
El día de hoy les quiero platicar de un tema con bastantes
aristas, muy complicado a veces pero del que frecuentemente omitimos hablar...
La vida después de terminar una relación.
Si. Hay vida después de un fracaso amoroso. Aún más
sorprendente: esta vida puede ser buena, si así te lo propones.
En los personal puedo hablar de dos truenes catastróficos
para mí: el primero, mi noviecito de toda la vida; a ese al que aún le hablo y
con el que ocasionalmente salgo. Después de algunos años saliendo un buen día
camino a casa, mientras íbamos tomados de la mano en silencio lo pregunté "ya
no vamos a seguir, cierto?" una pregunta simple, una respuesta simple
"no, creo que ya no". Y ese fue el principio del fin. Fue de los más
extraño, ambos estábamos decididos a ya no estar juntos, el problema era que no
sabíamos como estar separados. Por otra parte, está la separación con Pro, el
papá de mi enana. En este caso, más allá de extrañar a la persona, me clave en
el supuesto de un fracaso más. Nada padre, por cierto.
Puesto el antecedente, pienso yo que la parte del día a día
es lo más complicado. El encontrar la forma de llenar esos huecos que la falta
de esta otra persona dejó. En este sentido creo que cinco de las cosas que más
debes evitar, a mi parecer, son las siguientes:
- Pensar que ha sido tu culpa. Una relación es entre dos personas que se quieren y se respetan, pero a veces para que uno de los dos evoluciona en un sentido diferente al que los unió en un principio. Básicamente, no es culpa de nadie.
- Pensar en cómo era tu vida con él o ella. Debes reordenar tus prioridades, tus horarios y comenzar todo nuevamente. No leas las conversaciones pasadas, nada de revisar las redes sociales o el correo. Soy pésima en este punto, tiendo mucho a leer y releer viejas cartas...
- Estar pendiente de la otra persona. Ya no más. No esperes que te llame. Si miras el celular es para ver la hora, pero no para ver si te escribió. No puedes depender de un tercero para vivir.
- Eliminar tus recuerdos. No creo que sea necesario eliminar todo lo que tenga que ver con él. Solo déjalo allí. La vida te dirá cuándo es tiempo de verlo todo (fotos, cartas, regalos) y qué hacer con ellos. Quédate con lo bueno, deja que el tiempo se lleve lo malo.
- No cambies todos los días de look. Tratando de llamar la atención de todos o la de él. Todo lo contrario. Trata de volver a lo que tú eras. Ponerte aquella ropa que tanto te gustaba y que él te fue sugiriendo que no la uses más. Las mujeres solemos hacer lo opuesto, una forma de "liberarte", creo que lo mejor que puedes hacer es retomar contacto con lo que eres.
Contrario a este listado, creo que estas cosas serían las
más saludables para hacer:
1. Enfoca tu tiempo
en algo positivo. Evita recrearte amargamente en lo que hubiera podido ser
y no fue.
2. Todo lleva su
tiempo. Es muy importante tener en cuenta que no se debe pretender
superarlo todo en dos días. Atraviesa tu dolor con calma y paciencia te
permitirá quedarte con lo mejor de la relación.
3. La distancia y el tiempo. Son necesarias en muchos casos para comprender mejora las
causas de la separación y hallar fuerzas para superarla.
4. Evitar la dependencia. Lo que hay que evitar a toda costa es la
dependencia, cuando ya no hay una relación amorosa. Es decir, intentar alargar
el lazo con la esperanza de que todo vuelva a ser como antes, cuando ya nos han
expresado el deseo de separase de nosotros.
5. Sé positiv@. Trata de ver el lado positivo y repítete: saldré
adelante. Sé consciente de que puedes conseguirlo.
Hasta ahí mi reporte, mis muy queridos lectores. Me
encantaría extenderme más en el tema y abordarlo desde la perspectiva de cada
uno de los sexos, que si a mí me lo preguntan, creo que el aspecto emocional
siempre es más complicado para la mujer en tanto que para el hombre, el día a
día (la compañía, las actividades, los quehaceres domésticos, etc.) son la
parte más complicada; pero bueno, el tiempo ya es poco y el tema es amplio. Besos
y abrazos para todos, y si se les da la gana compartan sus experiencias
propias!
-Sabi