Hace
un rato platicábamos acerca de las clases sociales y la obligación implícita de
la clase trabajadora de aportar para el sustento de la clase social baja. En
ese punto entramos en una disyuntiva en cuanto a la situación en la que se
encuentran y la responsabilidad de cada parte para estar ahí. He de admitir que
si bien es cierto no estoy cerrada a otras opiniones, también es cierto que es
muy difícil que yo cambie mi percepción en cuanto a la naturaleza de los puntos
que llevan a un persona a formar parte de un estrato social.
Antes
que nada es importante remarcar que esta es solo una opinión, no existe un
estudio ni similar que la sustente y es simplemente una forma más de ver el
mundo, propia de esta humilde bloggera.
Dicho
esto, vamos con un ejemplo tangible: Ahí están Juan y María. El es un mecánico
y ella se dedica al hogar, ambos son católicos y confían en que Dios proveerá y
mandará los hijos que ellos necesitan. Así las cosas pasa que tienen una
familia con diez hijos y un taller mecánico que daría buen sustento a una
familia de cinco. Los hijos mayores se dedican al mismo oficio que su padre ya
sea por no haber ingresos suficientes para estudiar o bien, porque no ven la
necesidad de tener una carrera si el oficio les da para vivir bien. Esos hijos
a su vez ya han tenido hijos y todos viven bajo el mismo techo y del negocio
familiar, que si antes no daba para doce ahora no da para veinte.
Las
hijas mayores de igual manera decidieron no estudiar al hacer sus familias a
temprana edad, y es que para realizarse como mujer lo primero es poder
procrear. Ellas reciben la asistencia por parte del Estado en cuanto a becas
para sus hijos y una más como madres solteras ya que, tomando en cuenta su
juventud, la elección de pareja no fue la adecuada por lo que ahora son ellas
con sus críos en casa de sus padres.
En
cuanto a los hijos menores, asistidos por sus padres y hermanos mayores, han
tenido la posibilidad de continuar sus estudios sin responsabilidades y
obligaciones, como en el caso de los hermanos mayores.
Ahora
bien, ¿Qué tan distinto hubiera sido de haber tomado otras elecciones de vida? Vamos
a ver, uno nunca debe de estar peleado con el hecho de que una persona sin
profesión pueda hacer algo bueno de su vida. Entonces, de haber elegido María
un control natal al nacer su tercer hijo Juan hubiera podido proveer a la
familia sin necesidad de que ninguno de sus hijos abandonara la escuela. Dando
la opción de que ellos continuaran estudiando, quizás una ingeniería mecánica,
un administrador de empresas o bien, cualquier otra carrera al azar.
Esto
hubiera permitido que uno de los hijos apoyara al papá la parte operativa del
negocio y uno más con la administración del mismo, para así hacer crecer el
negocio familiar, quizás crear sucursales. Con esto cada hijo podría tener
acceso a un patrimonio propio y estar en capacidad de cuidar de sus padres
cuando estos ya no puedan valerse por sí mismos.
Esto
es enfocado a una familia, ¿Qué pasaría si cada familia de bajos recursos
cambiara su forma de ver el mundo y enfocará de forma oportuna la asistencia
que el Gobierno les da?
Pasaría
que cada vez necesitarían menos de papi gobierno y cada día serían más
independientes, tendrían acceso a mayor instrucción y mejorarían los parámetros
de estudio que nuestro Estado refleja ante otros Estados. Sí bien es cierto
existe una obligación por parte del Gobierno, también existe una obligación
personal en cada uno de nosotros el pos del bien común.
Es
un texto algo extenso pero fue escrito con la mejor intención posible y como
una opinión muy personal. Gracias por la atención prestada al mismo.
CORTESÍA DE SABI