1.17.2017

Martes de Rola - Chava Flores


El sábado pasado, el 14 de enero se cumplió el noventa y siete natalicio de Chava Flores, y por eso Google le dedicó un doodle.

Aquí en el emBrión se le ha mencionado un par de veces en los Martes de Rola:
Martes de Rola: para tragones
Martes de rola - Cerró sus ojitos Cleto
No quise traerles un copypost, básicamente porque todos dicen lo mismo: que fue el cronista de la ciudad (la única que existía en aquellos años, o sea, el Distrito Federal), que sus letras son vigentes, que tuvo mil trabajos, que si la Bartola, que si Pedro Infante cantó sus canciones...

En cambio, les quiero contar una pequeña anécdota. Trabajé durante varios años en una librería en Coyoacán, ya extinta: El Parnaso, ahí tuve a mi cargo, por más de un año, el segundo piso, donde estaban las secciones de Historia, Política, Derecho, Diseño, Arquitectura y Música.

Era habitual recibir a los encargados de los editores, ya que tenían que revisar el material dejado a consignación. Se vendían tres libros de Chava Flores, no sobre él, sino escritos por él (tomado de Wikipedia)


  • Relatos de mi barrio: crónica musical de la ciudad de México, 1988, Ageleste; libro en donde describió sus orígenes y algunos lugares en donde vivió. Varias de sus canciones tienen origen en ese libro, tal es el caso de la canción "Los Pulques de Apan"
  • El cancionero de Chava Flores, 2001, Ageleste; libro que contiene las letras de todas sus canciones y la notación musical de muchas de ellas
  • Motivaciones para la locura, 2003, Ageleste; libro de poemas, en el que según su hija, varios de ellos eran escritos para su ex-esposa durante una depresión por la separación

Cada tanto iba una señora a revisar los libros, sólo la recuerdo alta, con lentes, muy seria, casi como si siempre estuviera enojada. Era muy severa con el material, si los libros no estaban a la vista ella misma los movía, cuidaba que no se dañaran, que se mantuviera retractilados.

Hasta la fecha no los he adquirido, siempre los dejé por privilegiar otras adquisiciones, y es que además no eran tan baratos, ya que al ser una editorial pequeña los costos aumentaban el precio.

Mucho tiempo después, casi al salir de la librería, me enteré que ella era la hija de Chava Flores... de haberlo sabido antes me habría gustado decirle algo, no sé qué, sólo manifestarle mi gusto por la música de su padre.

En fin, les dejo dos discos. Ya sé que casi nadie los escucha porque se les gasta el mega, pero píquele en ver después, y ya en casita, los escucha con toda libertad. Sobre todo les recomiendo el primero, en voz de Ruben Schwartzman, lo que le da una nueva tesitura a sus canciones.





Dato random extra: cuando la Profeco todavía era el Instituto Nacional de Protección al Consumidor (INCO) -en los ochenta- Chava Flores participaba en un programa, mucho de ese material no existe ya porque en aquellos años no se pensaba en resguarduarlo. Más información aquí.







Cortesía de Null